Somos una empresa virtual creada en el 2009 dedicada a la comercialización y distribución de cortinas y persianas para la decoración de sus ventanas brindando protección solar, confort, calidez y privacidad al interior de su hogar, ofreciendo al mercado lo último en tecnología y tendencias con nuevas alternativas de automatización de cortinas vinculantes con la domótica, comercialización de toldos, sombrillas, Tapetes, Cojines, películas de control solar e iluminación inteligente.
Confíenos la decoración de sus ventanas, trabajamos cada día para brindarle solo lo mejor. Transforme ahora mismo sus espacios con total:
|
|
Personaliza tu estilo, conozca los diferentes tonos y texturas, creados y diseñados pensando en su máximo confort interior, seguridad, privacidad, concepto minimalista y lo último en tecnología de automatización y control solar.
Sabemos lo importante que es para usted construir el ambiente de su hogar, queremos ofrecerte soluciones modernas, livianas, flexibles, innovadoras, elegantes y de excelente calidad para todos esos espacios que deseas crear acorde a tu personalidad.
Presentamos nuevas tendencias en diseño y tejidos con materias primas seleccionadas, alternativas como toldos sombrillas y tapetes decorativos que brindan modernidad, confort, y elegancia en el entorno de su hogar. Cualquiera que sea su necesidad para el cubrimiento de sus ventanas y decoración de terrazas y jardines en SurAmbientes tienes la alternativa perfecta.
Inspirar momentos de optimismo e inventar felicidad, marcando la diferencia del mercado y transmitiendo innovación, calidad y seguridad de nuestros productos.
«Fundamentados en proveedores mente calificados, garantizar la plena satisfacción del cliente, y una mejor calidad de vida para nuestros colaboradores».
Democratizar las cortinas y Persianas, ofrecer productos altamente decorativos, funcionales y versátiles para ambientes residenciales, campestres, y laborales con diseños vanguardistas y tecnología limpia.
El origen de las cortinas es casi tan antiguo como el origen del hombre. Y aunque hay estudios que la colocan ya en tiempos de Jesucristo, su origen podría ser mucho mayor. Es el antiguo Egipto cuando aparecen las primeras cortinas, como elementos exóticos de decoración de las clases más pudientes. Tan solo los faraones podían tener estas cortinas que servían, a falta de muros, para la separación de espacios y sus telas se traían de los lugares más exóticos de Asía.
También en la antigua Roma, las cortinas eran utilizadas por las clases más adineradas. Solo al alcance de los más poderosos y tenían un cierto cariz de protección, misterio y sensualidad que servía, también, para la separación del hombre. La cortina, y más en general el cortinaje, tiene orígenes remotos: es un arquetipo de la casa, un paradigma de la construcción. Inicialmente acompaña la evolución histórica de la Iglesia, es la presencia de Dios en medio de los hombres: la SHEKINAH. La Biblia la nombra como nube luminosa que acoge al pueblo nuevo, para dar espacio al hombre que retorna a Dios. Se presenta así, al menos en una forma embrionaria, como un signo de protección. En la época MEDIEVAL surge el dosel ceremonial que protege el paso de los nobles, como un gran cubrecabezas para adornar y a cuyo paso inclinarse.
Con el RENACIMIENTO en cambio, la cortina, entendida como tejido o drapeado, se transforma en adorno real, los nobles adquieren los tejidos en Oriente y adornan los corredores de sus palacios.
Será en el BARROCO, con el nacimiento de la escenografía y el amor por los drapeados, cuando nazca el culto por los cortinajes entendidos como ornamento. Con la llegada de Napoleón el tejido asume un mayor impulso, favorecido también por el aumento de las riquezas y de las necesidades de la corte. Había que esconderse de las miradas indiscretas y el cuchicheo de la corte no debía difundirse en los pasillos. Esta es la razón por la que aparece el tejido relleno: los muros, las puertas y, naturalmente , las ventanas, eran adornadas de suntuosísimos drapeos, guatedos, pintados y enriquecidos con grecas, diseños y orlas de oro.
Con el RENACIMIENTO en cambio, la cortina, entendida como tejido o drapeado, se transforma en adorno real, los nobles adquieren los tejidos en Oriente y adornan los corredores de sus palacios.Será en el BARROCO, con el nacimiento de la escenografía y el amor por los drapeados, cuando nazca el culto por los cortinajes entendidos como ornamento. Con la llegada de Napoleón el tejido asume un mayor impulso, favorecido también por el aumento de las riquezas y de las necesidades de la corte. Había que esconderse de las miradas indiscretas y el cuchicheo de la corte no debía difundirse en los pasillos. Esta es la razón por la que aparece el tejido relleno: los muros, las puertas y, naturalmente , las ventanas, eran adornadas de suntuosísimos drapeos, guatedos, pintados y enriquecidos con grecas, diseños y orlas de oro.
En el siglo XIX el gusto se orientará hacia un estilo más casto, dominará el blanco.
Conozca la gran diversidad de estilos, viva sus diferentes tonos y texturas, creados y diseñados pensando en su máximo confort interior, seguridad, privacidad y lo último en tecnología y tendencias.